Autora: Ana María Barrena Medina. Personal Investigador en Formación, CIEDA-CIEMAT
Temas Clave: Biodiversidad
Resumen:
Este real decreto aprueba el Plan estratégico del patrimonio natural y de la biodiversidad 2011-2017, que desarrolla lo establecido en el artículo 13.4 de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Norma que asumiendo los principios fundamentales del Convenio sobre Diversidad Biológica, creó el Plan estratégico del patrimonio natural y de la biodiversidad como instrumento de planificación de la actividad de la Administración General del Estado en esta materia. El objeto de dicho Plan es el establecimiento y la definición de objetivos, acciones y criterios que promuevan la conservación, el uso sostenible y la restauración del patrimonio, los recursos naturales terrestres y marinos, la biodiversidad y la geodiversidad; para cuya elaboración han colaborado diversos ministerios y participado las Comunidades Autónomas, consultando a científicos, agentes económicos, sociales y organizaciones, además de haber sido objeto de evaluación ambiental estratégica.
Al objeto de cumplir con su principal objetivo, el contenido del Plan es muy amplio, así como puede considerarse amplia su vigencia, que se establece en seis años, pese a preverse su seguimiento y evaluación continua. Un contenido dividido en distintos apartados precedidos de un preámbulo y un marco de referencia, los apartados, además de los señalados, son los principios del plan estratégico, la perspectiva a largo plazo, el diagnóstico de todos y cada uno de los principales aspectos en materia de biodiversidad, un diagnóstico sintético revisando la actual situación, los problemas que afronta y los compromisos existentes para su conservación; el establecimiento de metas, objetivos y acciones del plan fijados como consecuencia del diagnóstico; lo relativo a cooperación, colaboración y coordinación entre Administraciones; la integración sectorial; la estimación de las necesidades presupuestarias y dos anexos, el primero recogiendo el programa de seguimiento basado en indicaciones, si bien se dispone que la aplicación del Plan será flexible y adaptativa; y el último un glosario.
Plan que parte de una concepción amplia del término “biodiversidad” integrador, también, del patrimonio natural; así como asentando la idea de la vital importancia de ésta y, por tanto, de la necesidad de su conservación, protección y uso sostenible, a la vez que destaca sus amenazas. Sobre dicha base y atendiendo al marco jurídico de referencia, fija los principios que han de regir la planificación para la su conservación y uso sostenible y formula una perspectiva sobre su situación ideal a largo plazo. Aquellos principios son los de planificación, seguimiento, compromiso global, toma de decisiones basada en conocimiento científicos, de integración sectorial, responsabilidad compartida del sector privado, un uso sostenible; no pérdida neta que implica la necesidad de establecer mecanismos para evitar la pérdida neta de biodiversidad y patrimonio natural; la restauración ecológica, el mantenimiento de procesos ecológicos, la acción urgente, el desarrollo y aplicación de mecanismos innovadores de financiación para la biodiversidad; el fomento de modelos de producción y consumo responsables; la necesidad de realizar una valoración económica de la biodiversidad; la necesidad de optimizar el uso de los recursos y los medios disponibles mediante el empleo de éstos del modo más eficiente posible para el logro de los objetivos. También se recoge como principio inspirador, la necesidad de emplear modelos de planificación y gestión más adaptativos y flexibles que permitan la anticipación a los problemas o retos emergentes y la flexibilidad necesaria para afrontarlos de modo adecuado; así como incrementar la cooperación internacional y la cooperación al desarrollo en materia de biodiversidad al igual que la cooperación y coordinación entre las diferentes Administraciones españolas responsables en materia de biodiversidad; así como el deber de garantizar la información y participación de la sociedad. Finalmente, el procurar que las medidas adoptadas en relación con la biodiversidad guarden coherencia con las políticas de cambio climático, además de que puedan contribuir a la creación de empleo.
En lo que se refiere a la perspectiva a largo plazo, que implica plantear una perspectiva donde se formula una situación ideal de la biodiversidad en España a largo plazo tomando como referencias el horizonte del año 2050. Recogiendo una descripción del escenario deseable para el futuro como resultado de una aplicación deseable y exitosa del Plan aprobado por este Real Decreto y sus posteriores revisiones. Así se prevé que en España, a largo plazo y tras una adecuada gestión de los recursos y medios disponibles, se dispondrá de los conocimientos sobre biodiversidad necesarios para diseñar adecuadamente su política de conservación. Gracias a ello se espera lograr que el territorio se configure como un entramado natural donde los espacios protegidos formen parte de una matriz territorial conectada por corredores ecológicos donde se desarrollen de un modo completo los procesos ecológicos esenciales y se permita la adaptación de los distintos componentes de la biodiversidad al cambio climático. Se espera conseguir, asimismo, que los hábitats naturales, las especies silvestres y el patrimonio geológico se encuentren en buen estado de conservación y adecuadamente protegidos y gestionados. Así se espera que la restauración ecológica esté consolidada como una estrategia de conservación y permitirá la recuperación de la funcionalidad de los ecosistemas degradados y la conectividad del territorio. Se habrá logrado, se espera, una integración plena de la biodiversidad en las políticas sectoriales y su conservación y uso sostenible será una preocupación común de la sociedad, que la valorará por su contribución al bienestar y a la calidad de vida. Además, con esta misma filosofía de integración se reducirá el impacto de España sobre la biodiversidad global y se contribuirá activa y eficazmente al alivio de la pobreza en el mundo; de tal modo que se reduzca la huella ecológica de las actividades productivas y se estimulará un consumo responsable. Por otra parte, afrontando las principales amenazas sobre la biodiversidad se espera que el resultado sea que en España se mantendrán unos ecosistemas resilientes, preparados para resistir sus principales amenazas de modo que sigan siendo capaces de proporcionar servicios ambientales, económicos y sociales de forma efectiva y sostenible. Un futuro ideal que se logrará gracias a la implicación de la sociedad en su conjunto y de todos los sectores económicos junto con la existencia de una estructura administrativa activa y eficaz
A continuación, tras recoger un diagnóstico sintético de la situación actual de la biodiversidad en España, se fija la meta general del plan estratégico, cual es detener la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas y afrontar su restauración. Meta, que se logrará mediante la consecución de las distintas metas específicas, que son concretadas en ocho: Meta 1Disponer de los mejores conocimientos para la conservación y uso sostenible de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas. Meta 2. Proteger, conservar y restaurar la naturaleza en España y reducir sus principales amenazas. Meta 3. Fomentar la integración de la biodiversidad en las políticas sectoriales. Meta 4. Conservar la biodiversidad global y contribuir al alivio de la pobreza en el mundo. Meta 5. Promover la participación de la sociedad en la conservación de la biodiversidad y fomentar su concienciación y compromiso. Meta 6. Mejorar la gobernanza ambiental para la conservación de la biodiversidad. Meta 7. Contribuir al crecimiento verde en España. Meta 8. Movilizar los recursos financieros de todas las fuentes para alcanzar los objetivos de conservación de la biodiversidad. A su vez, cada una de las ocho específicas metas comprende un conjunto de objetivos, objetivos que se concretan en una serie de acciones, unas acciones a las que se les atribuye un grado de prioridad, un responsable y, en su caso, un colaborador o colaboradores en su puesta en práctica. Así, por ejemplo la Meta 3 de fomentar la integración de la biodiversidad en las políticas sectoriales, contiene 17, llamémoslos subobjetivos, entre ellos, el continuar la política de conservación de humedales. Este subobjetivo comprende dos acciones: continuar con la aplicación del Plan Estratégico Español para la Conservación y Uso Racional de los Humedales; y, la segunda, fomentar y apoyar el desarrollo del Inventario Español de Zonas Húmedas; a esta última acción se le establece un grado de prioridad 1, cuyo responsable será la DGMNPF con la colaboración de la DGA.
En materia de cooperación, colaboración y coordinación entre Administraciones se identifican las líneas de trabajo común entre el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y las Comunidades Autónomas. En lo que se refiere a la integración sectorial, precisa para el logro de los objetivos de conservación, uso sostenible y restauración de la biodiversidad, se reconoce en el texto del Plan su insuficiente integración actual, como lo haría el Plan Estratégico del Convenio sobre Diversidad Biológica para el período 2011-2020; y establece múltiples objetivos y acciones para reforzar la integración, correspondiendo la responsabilidad de ejecución de las mismas a diferentes Ministerios de la Administración General del Estado. Seguidamente se establece una estimación de las necesidades presupuestarias de las que será necesario contar para alcanzar un adecuado desarrollo de las acciones recogidas en el Plan, si bien previene que la financiación de las acciones se ajustará finalmente a la disponibilidad anual consignada en los Presupuestos Generales del Estado tanto para el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino como a otros departamentos de la Administración General del Estado. Disponibilidad presupuestaria que podrá verse ampliada en tanto en cuanto en el propio Plan se prevé que para el logro de determinados objetivos del Plan Estratégico podrán declararse actuaciones de interés general, cuya ejecución y financiación corresponderá a la Administración General del Estado.
Por último, en lo que aquí interesa reseñar, el Anexo I recoge el Programa de Seguimiento que contiene una serie de indicadores que permitirán evaluar los progresos realizados hacia el logro de cada uno de los objetivos del Plan Estratégico. Dichos indicadores son parámetros que expresan, en la medida de lo posible, determinadas relaciones de causa-efecto entre las acciones desarrolladas y los objetivos establecidos, dando muestra de la eficacia de las medidas planteadas. Para cada indicador se ha definido un valor inicial que fija el punto de partida de la evaluación y un valor a alcanzar al finalizar la vigencia del Plan Estratégico. Además, se cita la fuente de verificación de donde se obtendrán los valores para cada indicador. Y para evitar costes adicionales de obtención, la mayoría de los indicadores planteados provienen de otros programas de seguimiento en marcha y consolidados. Señalándose, además que tanto por motivos de eficiencia y optimización de medios como por el cumplimiento de compromisos adquiridos por España, el seguimiento y evaluación del Plan Estratégico tenderá a acompasarse con los procesos y obligaciones de información derivados del Plan Estratégico del Convenio sobre la Diversidad Biológica y de la Estrategia Europea sobre Biodiversidad.
Entrada en Vigor: a 1 de octubre de 2011