Decreto 204/2021, de 17 de diciembre, del Consell, de aprobación de la Estrategia valenciana de regadíos 2020-2040
Autor: Dr. Carlos Javier Durá Alemañ. Investigador del Área de Formación e Investigación del Centro Internacional de Estudios de Derecho Ambiental (CIEDA-CIEMAT)
Fuente: Boletín Oficial de la Comunidad Valencia, número 9251 de fecha siete de enero de 2022
Temas Clave: Aguas. Regadío. Agricultura. Recursos hídricos.
Resumen:
El papel estratégico de nuestros regadíos se ha puesto de relieve en la última década, durante la cual, mientras otros sectores económicos experimentaban una situación extremadamente crítica, la agricultura, y en concreto la agricultura de regadío, se ha comportado como un sector refugio para el empleo y como un motor de crecimiento económico. Entre 2006 y 2016 las exportaciones agroalimentarias crecieron un 35%, posicionando a la Comunitat Valenciana, a nivel estatal, como la tercera autonomía con más exportaciones de este sector. Así, la producción agroalimentaria representa hoy día el 20% del total exportado por la región y aporta el mayor saldo positivo a la balanza comercial exterior de la Comunitat Valenciana. Esta contribución procede funda- mentalmente de la agricultura de regadío, cuya superficie casi dobla en términos relativos a la del conjunto de España.
En las últimas décadas, el regadío valenciano se ha erigido como el pilar fundamental del sector agropecuario. En este sentido, el regadío, según el Informe del Sector Agrario Valenciano, tras haber alcanzado un máximo de 360.000 hectáreas a finales del pasado siglo, mantiene una tendencia estable, permaneciendo la superficie durante la última década en torno a las 330.000 hectáreas.
En paralelo, se ha operado un cambio sustancial en las técnicas de riego, al que ha contribuido de manera clara el apoyo público a la mejora de la eficiencia del regadío, fruto del Plan director de 1995. Si a inicios del siglo XXI la superficie regada por gravedad en la Comunitat Valenciana rondaba las 150.000 hectáreas frente a las 100.000 hectáreas de riego localizado, hoy día esta técnica de riego está presente en más de 200.000 hectáreas, lo que supone el 70% de las tierras regadas, pero emplea solo un 48% del agua de riego, frente al 52% que utilizan las 90.000 hectáreas de explotaciones regadas por gravedad.
Han pasado veinticinco años desde la aprobación del Plan director de modernización del regadío mediante el Decreto 13/1995, de 10 de enero, del Govern Valencià, en el que, a partir de unas directrices base, se plantearon actuaciones en los regadíos valencianos con un horizonte temporal ya superado.
Sin embargo, los regadíos valencianos deben hacer frente en los próximos años a una serie de retos sumamente exigentes, derivados de la creciente competencia de los mercados agrarios y de una fuerte presión sobre los recursos hídricos, agravada por los procesos de cambio climático y muy diferentes a los que motivaron el anterior Plan. Se trata de un complejo escenario en el que también convergen otros problemas, como los altos costes energéticos, la falta de relevo generacional, la despoblación del medio rural o el desafío de la incorporación de nuevas tecnologías. Por dichas razones se hace necesario redefinir y fortalecer el apoyo que la Generalitat presta a sus sistemas de riego mediante un nuevo instrumento de planificación que permita la adaptación del regadío valenciano a las exigencias socioeconómicas y ambientales de las próximas dos décadas.
Consciente de esta situación, la Generalitat, a través de la Ley 5/2019, de 28 de febrero, de estructuras agrarias de la Comunitat Valenciana, establece, como uno de los objetivos de esta, promover la viabilidad, adaptación y mejora de los regadíos y medidas que fomenten el uso sostenible del agua en la agricultura, singularmente en lo que se refiere a la eficiencia energética e hidráulica en los regadíos, el aprovechamiento para riego de las aguas regeneradas, la recuperación y conservación de los recursos hídricos y el buen estado de las masas de agua y ecosistemas asociados, así como la prevención de la contaminación difusa de las masas de agua, siendo la conselleria competente en materia de agricultura la encargada de llevar a cabo esta misión.
En este sentido, la Ley 5/2019, de 28 de febrero, de estructuras agrarias de la Comunitat Valenciana, insta a la administración agraria valenciana a proponer al Consell las oportunas disposiciones con la finalidad de garantizar una adecuada conservación de los recursos naturales de tierra y agua y de la biodiversidad de los agroecosistemas, el aprovechamiento hidráulico para riego que garantice un desarrollo sostenible a largo plazo y la adaptación de la agricultura a los efectos del cambio climático, la compatibilización de las actuaciones en materia de riego con la conservación de los recursos naturales de tierra y agua y la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones en el medio rural. La Ley 5/2019 de estructuras agrarias de la Comunitat Valenciana, establece que la conselleria competente en agricultura y, en su caso, de regadíos promoverá en el ámbito de sus respectivas competencias actuaciones referidas a aprovechamientos hidráulicos, canales, otras infraestructuras de regadíos de interés general de la Comunitat Valenciana, siendo responsabilidad de esa conselleria el ejercicio de las funciones de proyección y la ejecución de las obras de interés general de la Comunitat Valenciana referidas en el artículo 88 de la citada ley, así como la explotación de los aprovechamientos hidráulicos destinados al riego hasta la cesión, en su caso, de las obras e instalaciones a sus beneficiarios.
Recogiendo este encargo, se aprueba un nuevo instrumento que toma la forma de estrategia, que ha sido elaborado teniendo como base los logros conseguidos en el anterior Plan y que nace de un exhaustivo análisis y diagnóstico de la situación actual del sector, de cuáles son sus perspectivas de futuro y todo ello basándose en un amplio proceso de participación llevado a cabo con los agentes del sector.
La Estrategia Valenciana de Regadíos 2020-2040 fija los nuevos retos, líneas de actuación y prioridades de inversión, con el fin primor- dial de la modernización e impulso de medidas de innovación técnica del regadío valenciano, teniendo en cuenta las nuevas necesidades sociales y ambientales. Plantea la ejecución de nuevas infraestructuras y obras de renovación y mejora, y el desarrollo de medidas institucionales, administrativas y formativas, con la finalidad de garantizar la sostenibilidad económica y ambiental de nuestros regadíos, como pilar fundamental de la agricultura valenciana y de desarrollo del medio rural. Las actuaciones directas en materia de infraestructuras de regadío dado que están clasificadas de interés general agrario podrán ser proyectadas, realizadas y sufragadas íntegramente por la conselleria competente en agricultura.
La Estrategia Valenciana de Regadíos 2020-2040 se configura como el instrumento de planificación de carácter sectorial que ha de guiar la inversión pública y privada en materia de regadíos en la Comunitat Valenciana durante las próximas dos décadas.
La Estrategia se estructura en una primera parte de diagnóstico e identificación de las necesidades de actuación del regadío valenciano, en la que ha participado el sector a través de diversas técnicas de participación mediante las cuales se han identificado de una manera activa los problemas y necesidades del sector en cada área, las posibles dificulta- des para la movilización de nuevos recursos o las medidas a implantar para apoyar al sector. Con base en esto, y con los criterios propios de la administración, se han establecido unos objetivos, agrupados en tres niveles: objetivos generales, objetivos específicos y objetivos transversales, configurando la Estrategia Valenciana de Regadíos en 3 grandes ejes (eje 1 Energía, eje 2 Agua y eje 3 Conocimiento y Vertebración Social). En cada uno de estos ejes se han fijado unas líneas estratégicas que pretenden articular las medidas de actuación necesarias para dar cumplimiento a los objetivos marcados y hacer frente de ese modo a los problemas de diverso calado que hoy en día deben afrontar los regantes valencianos y que persiguen como fin último la consolidación y modernización del regadío valenciano, su viabilidad económica y su sostenibilidad en términos sociales y ambientales en el actual marco de emergencia climática.
El eje 1 «Energía» tiene su fundamento en los objetivos de la Estrategia ligados a la mejora del uso de la energía y fomento de las energías renovables, entre los cuales cabe destacar la reducción de las emisiones de CO2 con el fin de mitigar procesos de cambio climático y la disminución de los costes energéticos del riego. Incluye 2 líneas estratégicas (energías renovables y eficiencia energética) y 5 medidas concretas de actuación.
El eje 2 «Agua» pretende dar respuesta a los objetivos ligados a la eficiencia en el uso del agua, entre los que destacan la mejora de la eficiencia hídrica y el óptimo uso agrario del agua en el marco de la gestión integrada de los recursos hídricos, el aumento de la capacidad de almacenamiento y regulación de los sistemas de riego y el fomento del uso de aguas regeneradas y desalinizadas. Incluye 4 líneas estratégicas y 16 medidas de actuación, con un papel importante de las tecnologías de la información y la comunicación.