El Decreto 136/2009, en vigor desde el pasado 19 de junio, pretende completar a nivel autónomico el marco necesario para la aplicación de la Directiva 2002/91/CE relativa a los la eficiencia energética de los edificios, que determinó que los usuarios que desearan adquirir un inmueble deben disponer de un certificado de calificación energética del edificio terminado.
Para ello, la nueva disposición normativa:
a) Establece los requisitos materiales y procedimentales que deberán cumplir las edificaciones citadas en su Anexo I para la obtención de la certificación de eficiencia energética, así como las condiciones y procedimiento a seguir para su actualización y renovación.
b) Regula el régimen al que se ajustará el control administrativo y externo del cumplimiento de la eficiencia energética de los edificios, fijando los parámetros a los que deberá ajustarse la actuación de los agentes que lleven a cabo éste último.
c) Crea el Registro de Eficiencia Energética de Edificios, regula su contenido y el procedimiento de inscripción.