Fuente: “Europa”. Portal de la Unión Europea. http:\\europa.eu
Hoy culmina el plazo concedido a los Estados miembro para cumplir las obligaciones que dimanan de la normativa comunitaria en materia de vertido de residuos, relativas a los vertederos existentes con anterioridad a su entrada en vigor. La Comisión ha escrito a todos los Estados miembros para recopilar datos sobre el cumplimiento de las obligaciones que impone la normativa, y recordar la necesidad de su cumplimiento.
Los vertederos que infringen las normas representan un peligro para la salud de los ciudadanos y el medio ambiente. Pueden generar emisiones a la atmósfera y malos olores, así como contaminar el suelo y el agua, incluidas las aguas subterráneas.
El Comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, ha declarado que «los vertederos incontrolados y mal gestionados son un peligro para la salud humana y el medio ambiente. A partir de hoy deben ser cosa del pasado. Los Estados miembros han tenido ocho años para cerciorarse de que sus vertederos cumplen las normas comunitarias. Es su deber garantizar los niveles de protección más altos para los ciudadanos y el medio ambiente.».
Plazo para que los vertederos que infringen las normas se ajusten a las disposiciones comunitarias
A partir del 16 de julio de 2009, todos los Estados miembros de la UE que no se hayan acogido a prórrogas de los plazos deben garantizar que los vertederos que infringen las normas existentes antes de la introducción de la Directiva sobre el vertido de residuos 1 cumplen ahora sus requisitos.
La Directiva tiene por objeto prevenir o reducir los efectos perjudiciales del vertido de residuos en el medio ambiente, en especial en las aguas superficiales y subterráneas, el suelo, la atmósfera y la salud humana, y fija directrices estrictas en materia de gestión de vertederos.
Bulgaria, Polonia y Rumanía disponen de plazos más largos con objetivos anuales decrecientes respecto a la cantidad de residuos eliminada en determinados vertederos no conformes. Los plazos son, para Bulgaria (14 vertederos), el 31 de diciembre de 2014; para Polonia (305 vertederos), el 31 de diciembre de 2011, y para Rumanía (101 vertederos), el 16 de julio de 2017.
Las estadísticas más recientes, compiladas en 2008, se refieren a los 12 nuevos Estados miembros, y han revelado la existencia de unos 1 600 vertederos que incumplen las normas. Se dispondrá de un panorama más claro de la situación en todos los Estados miembros a finales de año, una vez recibidos los datos completos. La Comisión está controlando ahora el cumplimiento en toda la UE. Si los vertederos nacionales siguen funcionando sin ajustarse a las normas europeas, la Comisión estudiará interponer demandas judiciales contra los Estados miembros de que se trate.
En épocas recientes, la Comisión ha incoado acciones judiciales contra España, Francia, Italia, Irlanda y Grecia. El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas sentenció que estos países habían incumplido sus obligaciones en materia de vertido de los residuos. La Comisión está supervisando de cerca cómo intensifican sus esfuerzos de aplicación del Derecho medioambiental comunitario.
Son necesarios unos vertederos controlados y gestionados correctamente
Los vertederos mal gestionados pueden plantear graves riesgos para la salud de los ciudadanos y el medio ambiente.Los vertederos son fuentes de lixiviados y metano. Los lixiviados (el líquido que sale de los vertederos) pueden contaminar las aguas subterráneas, haciéndolas no aptas para el consumo humano. Los residuos biodegradables, entre los que se cuentan los residuos de jardinería, cocina y alimentos, pueden producir metano, gas de efecto invernadero 25 veces más potente que el dióxido de carbono e importante responsable del cambio climático. El gas del vertedero es responsable de más del 2 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE. La Directiva sobre el vertido establece requisitos rigurosos en materia de emisiones de lixiviados y gases de vertedero.
Objetivos de reducción del vertido de residuos urbanos biodegradables
A partir de hoy, los Estados miembros también deben reducir la cantidad de residuos urbanos biodegradables depositados en vertederos en un 50 % respecto a los niveles de 1995, lo que supone aplicarles otras formas de gestión de residuos más respetuosas con el medio ambiente, como el compostaje o la incineración con recuperación de energía. La Comisión ha recabado información de los Estados miembros para controlar el cumplimiento de este objetivo. El próximo hito será en 2016, cuando se incremente el objetivo de reducción a un 65 % respecto a los niveles de 1995.
Los residuos biodegradables suman alrededor del 40 % de los residuos urbanos en toda Europa. El vertido sigue siendo el método más común de eliminar los residuos urbanos en la Unión Europea ampliada. Está probado el impacto negativo potencial en el medio ambiente de este método de eliminación. En diciembre de 2008, la Comisión publicó un Libro Verde (véase IP/08/1879 ) para estudiar la necesidad de nueva legislación que contribuya a transferir más residuos biológicos de los vertederos al reciclado y la recuperación de energía.
Varios Estados miembros que dependían en gran medida de los vertederos en 1995 (más del 80 % de sus residuos urbanos) se acogieron a una prórroga de cuatro años a manera de excepción. Deben conseguir una reducción del 25 % para 2010 y alcanzar luego el objetivo del 50 % para 2013. Estos Estados miembros son Bulgaria, Chipre, Chequia, Estonia, Grecia, Irlanda, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia y el Reino Unido.
Más información en :
http://ec.europa.eu/environment/waste/landfill_index.htm