Primera Estrategia Andaluza para el Sector del Olivar
Autora: Dra. Eva Blasco Hedo. Responsable del Área de Investigación y Formación del Centro Internacional de Estudios de Derecho Ambiental (CIEDA-CIEMAT)
Fuente: Acuerdo de 4 de febrero de 2025, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueba la Primera Estrategia Andaluza para el Sector del Olivar. Horizonte 2027 (BOJA n. 26, de 7 de febrero de 2025)
Palabras Clave: Olivar. Paisaje. Economía. Agricultura. Sostenibilidad. Digitalización. Población. Aguas. Administración autonómica.
Resumen:
El olivar constituye un elemento fundamental para la Comunidad Autónoma de Andalucía, siendo uno de los principales recursos para la fijación de la población al territorio. Asimismo, el olivar ha condicionado el paisaje, la cultura y la forma de vida de gran número de municipios andaluces donde ha tenido lugar su cultivo de manera tradicional, lo que ha dado lugar a un patrimonio cultural, de interés artístico, ambiental, histórico, arqueológico, documental, científico y técnico.
La Comunidad Autónoma de Andalucía es líder indiscutible a nivel mundial en el sector, contando con más de 1,6 millones de hectáreas (60% del olivar nacional) y una producción media de aceite de oliva de más de un millón de toneladas y de aceituna de mesa en torno a los 450.000 kg (aproximadamente el 80% de la producción nacional en ambos casos).
Con un valor de la producción superior a 3.400 millones de euros (el 27% del valor de la producción agraria andaluza), es el principal cultivo de Andalucía y la primera región productora del mundo.
En este contexto, la protección y mejora de la calidad, así como la idiosincrasia del olivar y su producción es fundamental; por lo que la Estrategia que ahora se aprueba, parte con el objetivo principal de poner a disposición del sector todas las herramientas con las que cuenta la administración andaluza para mantener la posición de liderazgo en el mercado nacional e internacional, de manera que el olivar en Andalucía continúe siendo ese subsector agrícola generador de riqueza, empleo y dinamismo de las zonas rurales donde se asienta, consiguiendo al mismo tiempo, avanzar en ámbitos tan necesarios como la sostenibilidad, el uso eficiente de los recursos, la economía circular o la I+D+i.
Este documento contiene 52 medidas, clasificadas en once áreas temáticas que se centran en mejorar la competitividad y sostenibilidad de las explotaciones y de la industria; fomentar la orientación al mercado; aumentar el valor añadido; potenciar la calidad diferenciada; mantener la cadena de valor equilibrada y conquistar mercados; e impulsar la economía circular y bioeconomía.
También en avanzar en la transformación digital en la cadena de valor de la producción; consolidar un sistema de ciencia-tecnología-empresa que ofrezca I+D+i al sector; fomentar la formación, el asesoramiento y la transferencia de conocimientos a los agentes de la cadena, promocionar el sector, sus productos y territorios difundiendo sus bondades e impulsar la simplificación administrativa y la gobernanza.
Entre algunas de las medidas incluidas se encuentran impulsar los modelos y técnicas de producción sostenibles en las explotaciones a través del asesoramiento específico de las agrupaciones de producción integrada del olivar; o la creación del Centro de Referencia de la Calidad del Aceite de Oliva (CRAO) en Jaén, que reforzará el control y el diagnóstico de la calidad comercial y diferenciada del aceite de oliva.
En materia de aguas, se va a fomentar la construcción de balsas para dotar de más capacidad de almacenamiento y otras medidas que ayuden a las comunidades de regantes a aumentar la eficiencia energética en los sistemas innovadores de regadío y su modernización. También se va a propiciar el desarrollo de la bioeconomía circular y se va a trabajar con el sector en las posibilidades del olivar para aprovechar los créditos de carbono.