Fuente: Rapid Press, 19 de marzo de 2009
“La Comisión ha enviado a España una carta de emplazamiento por permitir el depósito de residuos industriales contraviniendo normas comunitarias de medio ambiente, a saber, las Directivas sobre residuos, prevención y control integrados de la contaminación (IPPC) y vertederos. En los últimos 40 años, se han depositado en las marismas del río Tinto, en el estuario de Huelva, al suroeste de España, alrededor de 120 millones de toneladas de fosfoyesos, residuo de una fábrica de fertilizantes situada en esa zona. (…)
La Comisión planteó el caso por primera vez a las autoridades españolas en mayo de 2008, tras haber expirado el plazo para conceder esos permisos (30 de octubre de 2007) sin que España lo hubiera hecho. Las autoridades españolas afirman que el fosfoyeso es un subproducto industrial, y no un residuo. En consecuencia, los permisos que al final se concedieron permitían a la fábrica de fertilizantes seguir depositando el fosfoyeso en vertederos próximos a zonas pobladas sin cumplir las condiciones impuestas por la legislación comunitaria aplicable. La Comisión considera que dado que la fábrica se deshace de esa sustancia, tiene que considerarse residuo, y debe disponerse de un permiso para garantizar que se gestiona correctamente de acuerdo con la normativa comunitaria en materia de medio ambiente. Por esa razón, la Comisión ha enviado a España una carta de emplazamiento.”