Fuente: Rapid Press. Última consulta: 14 de septiembre de 2009.
El pasado 10 de septiembre, la Comisión Europea presentó un plan para aumentar la financiación internacional dirigida a ayudar a los países en desarrollo a luchar contra el cambio climático. Con esta iniciativa, se pretende potenciar al máximo las posibilidades de lograr un ambicioso acuerdo mundial sobre el cambio climático en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima que tendrá lugar en Copenhaguen en diciembre.
En 2020 los países en desarrollo deberán hacer frente a gastos anuales de en torno a 100 000 millones de euros para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a las repercusiones del cambio climático. Aunque, en gran medida, estos fondos habrán de proceder de fuentes nacionales y de un mercado internacional del carbono ampliado, previsiblemente será también necesario disponer de financiación pública internacional, por un importe anual de entre 22 000 y 50 000 millones de euros. La Comisión propone que los países industrializados y los países en desarrollo económicamente más avanzados aporten esa financiación pública, en proporción a su grado de responsabilidad en las emisiones y su capacidad de pago. Esto podría suponer para la Unión Europea una aportación de entre 2 000 y 15 000 millones de euros anuales en 2020, si se llegara a un acuerdo ambicioso en Copenhague.
Necesidades de financiación:
Según las estimaciones más optimistas de la Comisión, suponiendo que se alcance un ambicioso acuerdo internacional, los países en desarrollo necesitarán aproximadamente 100 000 millones de euros anuales en 2020 para reducir sus emisiones y adaptarse al cambio climático.
Estas necesidades deberían ser cubiertas a través de tres fuentes principales de financiación: fondos públicos y privados de los países en desarrollo podrían sufragar entre el 20 % y el 40 %; el mercado internacional del carbono, en torno al 40 %; y fondos públicos internacionales, el resto.
a) Financiación nacional:
En los países en desarrollo, del mismo modo que en los países industrializados, buena parte de la inversión necesaria para reducir las emisiones habrá de provenir de fuentes nacionales.
b) Un mercado del carbono ampliado:
La Comisión estima que un mercado del carbono bien planificado y ampliado podría generar recursos financieros para los países en desarrollo por importe de hasta 38 000 millones de euros anuales en 2020. Ahora bien, ello comporta que, tal y como defiende la UE, los países desarrollados asuman un objetivo colectivo de reducción de las emisiones de un 30 %, y la implantación de un mecanismo sectorial de créditos dirigido a los países en desarrollo más avanzados, en lugar del Mecanismo de Desarrollo Limpio, basado éste en proyectos.
c) Financiación pública internacional:
Cuanto más ambicioso sea el mercado del carbono, menos necesidad habrá de financiación internacional procedente de fuentes públicas. La financiación pública internacional no debe provenir sólo de los países industrializados, sino también de los países en desarrollo económicamente más avanzados. La aportación de cada país debería basarse en una escala acordada que refleje su responsabilidad en las emisiones y su capacidad de pago. En función del peso relativo que se asigne a estos criterios, la aportación de la UE sería de entre un 10 % y un 30% del total mundial.
La Comisión estima que los países en desarrollo podrían necesitar entre 9 000 y 13 000 millones de euros anuales de financiación pública internacional en 2013, importe que se incrementaría hasta alcanzar entre 22 000 y 50 000 millones de euros anuales en 2020. Estas cifras supondrían una aportación de la UE de entre 900 y 3 900 millones de euros en 2013 y de entre 2 000 y 15 000 millones de euros anuales en 2020.
d) Financiación de «rápido impulso» a partir de 2010:
Si se alcanzara un acuerdo satisfactorio en Copenhague, sería preciso dar un rápido impulso a la financiación pública internacional destinada a los países en desarrollo. En el período de 2010 a 2012, es probable que se necesiten entre 5 000 y 7 000 millones de euros anuales, aproximadamente.
Basándose en la escala común propuesta, la aportación de la UE sería de entre 500 y 2 100 millones de euros anuales. Sin embargo, la Comisión propone que la UE estudie la posibilidad de aumentar su aportación más
Información adicional:
DG Medio Ambiente, página web dedicada a las negociaciones internacionales: http://ec.europa.eu/environment/climat/future_action.htm